PARASITOLOGÍA - GENERALIDADES
Historia de la parasitología. Parasitología y enfermedades
parasitarias en la formación del veterinario.
Parasitología:
fruto moderno de la convergencia de diversas ciencias. Aceptado por Leuckart y
por Raillet.
La
paleografía indica que en las culturas china, india, persa, babilónica,
egipcia, conocieron parásitos macroscópicos ciertas enfermedades parasitarias y los remedios aplicados a sus
tratamientos. Y se han descubierto en momias con más de 5200 y 5300 años de antigüedad,
los grandes pensadores y científicos como Hipócrates, Aristóteles, Aristófanes,
conocían y describían gran cantidad de enfermedades relacionadas con parásitos
(parasitosis), entre los primeros tratamientos documentados se menciona la
artemisa que contiene santonina, antihelmentica y se presentaron los primeros
recetarios para las enfermedades por parasitosis.
Los
primeros cimientos de la medicina tropical son atribuidos a Españoles y Portugueses
e India, tratado de la primera obra de medicina tropical, tratado de las siete enfermedades,
publicado A. de abreu (1623). W. Harvey
y Redi trabajaron sobre cestopodos adultos perros y gato y larvarios, publicaron
la primera figura de Fasciola hepática,
estos trabajos fueron las primeras pruebas sólidas contrarias a la generación espontánea.
Hasta el siglo XVIII se aceptaba que del cuerpo humano y animales se podían
generar helmintos, donde todavía se discutía si los helmintos tenían naturaleza
animal.
A.
Van Leeuwenhoek se le atribuye en ser el primer microscopista del mundo y fundador
de la protozoología, camper (1722 –
1789) fue entre los primeros en realizar observación de manejo animal, durante
un largo periodo de tiempo hasta llegar a la parasitología contemporánea, se
había realizado gran cantidad de estudios principalmente sobre la clasificación
zoológica de los parásitos y no se había iniciado investigaciones sobre la
parasitosis.
Epidemiologia,
fisiología y bioquímica, taxonomía y sistemática, quimioterapia, inmunología,
metodología, el conjunto y la correlación de los anteriores métodos e investigaciones.
A partir de la parasitología contemporánea, se comenzó con la implementación de
cultivos de parásitos para su estudio a través de coprología y microscopios
ópticos y electrónicos, los métodos diagnósticos basados en la demostración de
anticuerpos y antígenos, el diseño de modelos experimentales, introduciendo el
análisis estadístico para la valoración de resultados.
La
bioquímica parasitaria permitió conocer los mecanismos de acción de los
antiparasitarios y favoreció al diseño de las moléculas activas encaminadas a
interferir las vías metabólicas específicas de los parásitos.
Las
investigaciones han comenzado su encaminamiento hacia los métodos de la
inmunización y los de diagnóstico desde la esfera experimental a la comercial, así
como el empleo de modelos parasitarios para estudios básicos sobre la
inmunidad.
La
aplicación de las leyes de Mendel se destacó la importancia a la definición de
las especies y la noción de la especificidad parasitaria, se destacó también la
importancia de la genética en parasitología, por último es un interesante campo
de estudio la consideración del papel del parasitismo en la selección de las
especies de hospedadores.
Se
realiza mención especial merece von Brand zu neidstein (1899 – 1978), por sus
estudios sobre fisiología y bioquímica de Fasciola
hepatica, la que invito a los parasitólogos a interesarse en la fisiología y
a los fisiólogos a fijarse en la parasitología.
La
introducción de modelos matemáticos de predicción epidemiológica que permiten
anticipar el riesgo de brotes clínicos de parasitosis.
Parasitología
España, Portugal e Iberoamérica
En
tiempos modernos, la parasitología española se desarrolla a partir de la
creación del departamento de parasitología en el instituto nacional de higiene,
dentro de los más destacados investigadores se encuentra C.R. Lopez-Neyra,
fundador de la revista ibérica de parasitología y la monumental Helmintos de
los vertebrados ibéricos, además de crear el nacional de parasitología, del
consejo superior de investigaciones científicas, que lleva su nombre, el
instituto Lopez-Neyra se ha
transformado profundamente, enfocando sus trabajos principalmente hacia la
biología molecular.
Las
investigaciones más significativas se han centrado sobre inmunomoduladores,
inmunohistoquimica y quimioterapia, Trichinella
spiralis como modelo aparte de trabajos sobre epidemiologia y parasitología
de las especies marinas. En resumen, puede decirse que la parasitología
española ha tenido una fuerte ocupación faunística, junto con la preocupación
por la epidemiologia y las clínicas médicas y veterinaria, para evolucionar
crecientemente hacia la investigación de los procesos básicos de las relaciones
parasito/hospedador. La pujante asociación de parasitólogos españoles desde
1964, con sus congresos y reuniones científicas nacionales y participación
internacional, es una buena muestra del trabajo de los especialistas españoles.
El
mundo lusobrasileño, tiene en su haber numerosas contribuciones, especialmente
relacionadas con la patología tropical, el comercio de esclavos propicio el
intercambio de parásitos. También se han realizado importante descubrimientos
por números parasitólogos del mundo hispanoamericano, entre los países de México,
Guatemala, Puerto rico en Colombia destacando el trabajo del M.E. Patarroyo,
preparador de una vacuna sintética contra la Malaria, ensayada por la OMS con
éxito variable que supone una revolución en el campo de la inmunización.,
Venezuela, Brasil, Perú, Argentina, Uruguay, Chile todos los países
destacándose por sus investigadores y su aporte a la parasitología humana y
veterinaria.
En
cuanto a la parasitología veterinaria comenzó con el alemán K.W. Wolffhügel,
catedrático de la facultad de agronomía y facultad de Buenos Aires, en cuanto a
la medicina veterinaria se debe poseer una sólida formación biológica, para
poder actuar eficazmente en el campo de la medicina animal y su relación con la
producción animal. En este marco la parasitología proporciona conocimientos
básicos que permiten al veterinario. Aplicar en el desarrollo de las ciencias
biológicas, aplicar estos conocimientos al mantenimiento y restauración y
cooperar al mantenimiento de los ecosistemas naturales, con el mínimo impacto
ambiental negativo.
El parasitismo y otras
asociaciones biológicas. Parásitos hospedadores
Mutualismo y
parasitismo
El
mutualismo es una interacción biológica, que se da con interacción fisiológica
primero y perdida después de identidad individual de uno de los asociados (el
albergado). El albergado no conserva de su genoma más que lo imprescindible
para mantener su estructura o para ser útil al socio principal (albergante).
La
parasitología es aquella que estudia los parásitos y su relación con el
hospedante, estos hacen de sus hospedadores el medio único donde vive y
evoluciona, cuentan con mecanismos de penetración o se integra en la cadena
trófica del albergante, es capaz de evadir la respuesta que trata de expulsarlo
o eliminarlo, resiste condiciones adversas del medio externo, así como la de
sus hospedadores.
Las coacciones
En
la sinecología o ecología de las comunidades, se contemplan las asociaciones de
seres vivos. Las asociaciones homotípicas (isoespecificas u homogeneticas)
cuando se producen entre individuos de la misma especie y las asociaciones
heterotípicas (anisoespecificas o heterogenéticas) cuando se producen entre
individuos de diferentes especies.
Coacciones
heterotípicas
La
observación ecológica de las interacciones interespecificas condujo a reconocer
que la cohabitación ocasiona sobre cada especie influencias nulas (poco
aparentes), favorables y desfavorables.
Coacciones
heterotípicas positivas
Protocooperación
(mutuo beneficio).
Mutualismo.
Inquilinismo
(lo que importa es el refugio o soporte).
Comensalismo.
Coacciones heterotípicas
negativas o antagónicas
Competición
(acción reciproca de dos especies que se empeñan en conseguir las mismas
cosas).
La
antibiosis o amensalismo.
Las formas de
explotación
El
concepto de explotación significa el beneficio de una especie a costa de otra
de la que obtiene alimento. Se incluyen aquí las figuras de depredación,
parasitismo y parasitoidismo.
Inocuidad relativa de
los primeros niveles de asociación
Una
condición necesaria después de la preadaptación ya analizada, es que la
asociación, en principio no pudo ser muy perjudicial para el protoparasito ni
para el protohospedador, permitiendo a ambos vivir y reproducirse. Las asociaciones
destructivas no tienen posibilidad de continuar en el tiempo.
Especiación inicial
como origen del parasito
Con
las condiciones previas, el origen en si puede asimilar a un determinado tipo
de especiación. La más probable es la de tipo alopatrico. Cuando una población
del protoparasito, aun interdertil con las de vida libre de la misma especie,
como consecuencia de su asociación con el protohospedador del que tiene
ventajas, de alimentación, transporte albergue.
Por
otra parte parece verosímil que el origen del parasito en otros casos no
sucedió como un único salto de cambio total como sucede en otros casos que son
inquilinismo y comensalismo.
Coevolución parasito
hospedador
La
adaptación gradual y en común se tuvo que ir perfilando en una mutua
interacción génica, expresable en el fenotipo y el comportamiento, dirigida al
equilibrio de la relación, es decir, en el genotipo del hospedador tiene que
haber genes que se expresan oponiéndose al parasito o soportándolo, que a su
vez, se corresponden a genes del parasito que se oponen a la expulsión.
Tendencias adaptativas
Ausencia
o limitada competencia inter especifica por el espacio, alimento.
Abundancia
de alimento y uniformidad de las condiciones físicas.
F
para la reproducción.
Tendencias negativas
Modificaciones
especializadas de la superficie dérmica, cutícula, tegumento activo ya
presentes como preadaptación.
Desarrollo
de órganos especializados para la fijación: ganchos, ventosas, armadura bucal,
musculatura.
Perdida
de órganos ambulatorios, sensoriales, digestivos.
Aumento
del potencial biótico: gran producción de huevos, favorecida por la abundancia
de nutrientes, pero necesaria para incrementar posibilidad de que la
descendencia viva.
Influencia de la vida
parasitaria en la organización y fisiología de los parásitos
Los
parásitos exhiben procesos degenerativos anatómicos y funcionales y experimentan
cambios que suponen un desarrollo especializado adaptado a su peculiar modo de
vida. La forma del cuerpo de los parásitos se acomoda a la situación en el
organismo del hospedador.
Otra
adaptación de los parásitos es la acomodación de sus ciclos vitales y
comportamiento a las costumbres de los hospedadores.
Hospedador:
En parasitología es la especie que alberga al parásito.
Tipos
de hospedadores
Hospedador
definitivo: El parásito alcanza la madurez sexual o se reproduce sexualmente.
Se asimila a HD al hospedador vertebrado y a hospedador intermediario (HI) al
invertebrado.
Hospedador
intermediario: El que soporta las fases inmaduras: larvarias; hay varios tipos:
Hospedador
intermediario ordinario: Hospedador pasivo, que no es, parásito. Suele ser
eslabón de una cadena alimentaria cerrada de un ecosistema.
Vectores:
Son parásitos que sufren también el parasitismo. Hay modalidades:
Ciclo
multiplicadores: El parásito evoluciona y se multiplica en su interior.
CicloS
evolutivos: El parásito sólo evoluciona hasta que alcanza el estado infectante
para el hospedador definitivo. No se multiplica.
Multiplicador:
El parásito que se multiplica, pero permanece invariable en su forma. Es
infectante.
Transmisor
mecánico: Actúa como vehículo de transmisión instrumental de un parásito.
Hospedador
paraténico: Es el ser vivo que sirve de refugio temporal y de vehículo para
acceder al hospedador definitivo.
Hospedador
reservorio: Aquel hospedador que mantiene el ciclo del parásito sustituyendo,
al hospedador intermediario y al definitivo, en ausencia de los mismos.
Ciclos vitales
Llamamos
ciclo vital, a los cambios tiene un individuo desde el comienzo de la vida,
hasta que alcanza la madurez, se reproduce y muere. Y puede haber una etapa
externa.
Las
emigraciones que realizan algunos parásitos, son los desplazamientos
intraorgánicos; el conocimiento es importante porque, en muchas parasitosis,
son los principales responsables de la patogenia.
Otro
ciclo biológico concierne a las metamorfosis, es decir, los cambios
morfológicos (con repercusiones funcionales).
Relación huésped
parasito
Se
usa para prevenir y curar enfermedades parasitarias en seres vivos, incluyendo
patología, inmunología y epizootiología.
La
capacidad de un parasito de infectar y vivir en un huésped se le dice
infecciosidad ejerciendo acciones dañinas sobre este y adquiriendo sustancias
de él. La infección puede ser entérica o parenteral.
Acción del parasito
sobre el huésped
Puede
ser expoliatriz, traumatica, toxica, irritativa infectante, antigénica,
mecánica y bacterifera. En la expoliatriz los endoparásitos extraen sustancias
del huésped causando graves daños a este. Los parásitos intestinales ejercen
acción mecánica sobre el huésped generando obstrucción o compresión. Los endo y
ectoparásitos generan acción traumática causando lesiones en los órganos y
tejidos del huésped.
Algunos
parásitos ejercen acción toxica por ejemplo segregando anti coagulantes en el
huésped. El parasitismo ejerce sobre los tejidos de los huéspedes cambios
celulares, tisulares, modificaciones humorales especialmente sanguíneas. Las
reacciones hipertróficas e hiperplasicas suceden cuando hay aumento en la
cantidad y tamaño de las células parasitadas por lo general las de los tejidos.
Los
parásitos evaden la respuesta inmunitaria del hospedador, mediante los
siguientes dos mecanismos:
Derivada de mecanismos
del hospedador:
los cuales facilitan la falta de respuesta ante la invasión parasitaria, en los
que se incluyen:
La
constitución genética del hospedador.
Estado
fisiológico del hospedador: los cambios hormonales que se presentan durante la
gestación son aprovechados por los parásitos y éstos pueden atravesar la
barrera placentaria e infectar al feto. Durante la lactación la lactina aumenta
su concentración en la sangre y al parecer tiene un efecto adverso en la
diferenciación de células linfoides. El estrés puede producir diversas hormonas
con efecto inmunosupresor el estado nutricional también afecta la resistencia
del hospedador, la carencia en la dieta de algunas proteínas tiene efecto
inmunosupresor.
Los
animales neonatos dependen de la inmunidad materna y muchas veces esta resulta
ineficaz, por lo que los neonatos son incapaces de desarrollar resistencia a la
infección. La edad avanzada se asocia con un descenso en la capacidad
inmunitaria.
Derivadas del mecanismo
del parasito
Los
parásitos se pueden esconder en partes del cuerpo donde los ataques
inmunitarios son menos eficaces, en algunas infecciones por nematodos se
necesita una dosis mínima de infección para provocar la respuesta inmunitaria
del hospedador, siendo una estrategia para la evasión de la respuesta.
Otra
de las estrategias utilizadas por los parásitos es el recambio rápido de sus
antígenos para evadir los mecanismos efectores del hospedador
Los
parásitos manipulan la respuesta inmunitaria produciendo por ejemplo
anticuerpos de baja afinidad por el hospedador.
Crean
una resistencia a los mecanismos efectores del hospedador interrumpiendo las
reacciones químicas asociadas a ellos, aseguran así su supervivencia.
Propagación de los
parásitos
Como
bien es sabido los parásitos al igual que todos los seres vivos tienen la
propiedad de reproducirse, ósea que tienen la capacidad de engendrar otros
seres vivos semejantes a sí mismos y de esta manera multiplicarse para
prolongar su existencia. Además, los parásitos también necesitan de un hospedador
para poder cumplir con su ciclo biológico, y a la acción de encontrar nuevos
hospedadores por se le llama transmisión.
Formas de reproducción
Los
parásitos tienen dos formas de reproducirse, de forma asexual o agámica y de
forma sexual o gámica. La reproducción asexual se efectúa sin la producción de
células reproductoras y sin la participación de órganos sexuales y es común en
muchos protozoos parásitos, como los trematodos digenea y algunos cestados. La
reproducción sexual se origina a expensas de células reproductoras llamadas
gametos. Muchos protozoos como la apiconplexa, ciliophora, opalinata y la
hypermastigia se reproducen de forma sexual. Dentro los metazoos, todos los
monogena y gran parte de los digenea y cestodos son hermafroditas. Por lo que
puede haber fertilización cruzada o incluso auto fertilización. En la mayoría
de los nematodos y acantocéfalos, los sexos están separados y el dimorfismos sexual es patente. En
artrópodos, la reproducción es bisexual y también es evidente el dimorfismo
sexual.
Transmisión
Una
vez reproducido el parasito, necesita colonizar nuevos hospedadores, ya sea
porque el medio sea hostil, por muerte del hospedador o porque necesita
completar su ciclo biológico.2 El paso de un hospedador a otro se hace por
medio de una fase denominada forma infectante, la cual se puede hacer de forma
horizontal o vertical y puede ser de forma directa o indirecta.
Salida del hospedador
Los
parásitos pueden abandonar el hospedador de forma pasiva o activa. Un ejemplo
de la forma pasiva es cuando los parásitos dejan sus huevos en el tracto
intestinal para que sean expulsados en las heces del hospedador, mientras que
la forma activa es el caso de lo artrópodos que abandonan su hospedador
saltando o volando.
Vías de entrada en el
hospedador
Las
vías de infección o entrada al hospedador son; alimentarias, respiratorias,
urogenitales, anales, cutáneas y conjuntivas, de las cuales la vía alimentaria
es la más común para los helmintos y protozoos. Después esta la vía cutánea que
es más usada por artrópodos que dejan sus larvas en la piel. La vía ocular y
nasal son las menos usadas sin embargo hay ciertos parásitos como la thelazia
pueden ser depositadas allí por las moscas.
Sistémica, taxonomía y
nomenclatura en parasitología
La Sistémica es la ciencia que estudia la
variedad de seres que existen o han existido, tratando de organizarlos en
sistemas de clasificación cuyas reglas y principios dicta la Taxonomía. La Sistémica es una rama de la Biología que
estudia la diversidad de organismos, haciendo especial hincapié en la
reconstrucción filogenética. (La
filogenia de un grupo de seres constituye su historia evolutiva, es decir, las
relaciones de parentesco que existen entre los diferentes componentes de dicho
grupo).
La
Taxonomía, Sistémica y Nomenclatura, herramientas esenciales en Zoología y
Veterinaria, que buscan el estudio y la diversidad de organismos a través de
las relaciones de parentesco existentes entre ellos. Dado que la Sistemática no
sólo trata de estudiar sino también clasificar a los organismos, podríamos
decir que lo hace mediante clasificaciones que reflejen de la mejor manera
posible los diversos grados de similitud entre ellos. Para ello, la Sistemática
se vale no sólo de la Taxonomía, sino también de la Nomenclatura. La Taxonomía
es quien se encarga de describir, identificar y clasificar a los organismos en
un sistema jerarquizado e inclusivo. Cada nivel de este sistema se denomina
categoría taxonómica y las diferentes categorías se incluyen unas dentro de
otras, desde la categoría fundamental (especie) hasta otras de mayor rango como
género, familia, orden, clase y reino.
Todas estas categorías taxonómicas y los elementos que contienen reciben
el nombre genérico de taxones. La especie, además de ser la categoría taxonómica
fundamental, cuenta con una nomenclatura que establece las normas para
asignarle un nombre único y universal: el nombre científico. Para los animales
esas reglas se consignan en el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica.
Un nombre científico siempre estará formado por dos palabras de raíz latina o
griega, La primera de ellas (el género) comenzará con mayúscula mientras que la
segunda no. Cada nombre científico (Género + epíteto específico) es exclusivo
de una especie, es decir, representa únicamente a los individuos pertenecientes
a la misma familia. El género puede ser común a varias especies que estén
estrechamente emparentadas y que se diferenciarán entre sí por el epíteto
específico.
Ecología parasitaria
La
distribución de las poblaciones parasitarias correspondientes a las poblaciones
de los hospederos va desde los individuos con cargas parasitarias bajas hasta
los que albergan muchos parásitos. La dispersión de los parásitos en el espacio
y en el tiempo se debe a los diferentes tipos de hospederos y de actores
ambientales bióticos y abióticos.
Factores
abióticos como la temperatura, la humedad relativa es un regulador de muchas
infecciones parasitarias tanto para parásitos Monoxenos como heteroxenos.
Factores
bióticos se centra sobre todo helmintos con el efecto de algunas plantas o sus
extractos sobre fases larvarias de parásitos.
Otros
factores que se deben tener en cuenta son las prácticas agrícolas y
zootécnicas, el tipo de cultivo, prados artificiales, leguminosas que favorecen
la humedad, la degradación de la tierra y el agua, los altos volúmenes de
animales, domesticación animal hacen que existan un alto volumen parasitario.
El
estudio de estos diversos factores ambientales a hecho posible la predicción de
los periodos de riesgos para los animales, como tratarlos y analizar la
evolución de las poblaciones parasitarias para así día a día saber cómo tratar
y manejar dichos parásitos en nuestro entorno.
BIBLIOGRAFIA
M.
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ResponderBorrarno se como montar el resumen quien me puede indicar
ResponderBorrarJay envíalo al correo que el profesor lo monta, gracias!
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